¿Qué es la mastitis?

- ¿Qué es la mastitis?
La mastitis es una inflamación del tejido mamario que puede ser producida por una infección. Suele afectar a madres durante la lactancia conocida como “mastitis aguda” o “mastitis puerperal” aunque también puede producirse en mujeres no lactantes, conocida como “mastitis crónica” de mas larga evolución y difícil tratamiento, siendo necesario la mayoría de veces el uso de corticoides hasta inmunosupresores como la azatioprina o el metotrexate que es un “antimetabolito” usado tambien como quimioterapia aunque la mastitis no se relaciona con ningun cáncer mamario. La mayoría de veces termina en una cirugia que es realizada por un cirujano de mamas o mastólogo.
- ¿Cuáles son sus síntomas?
Los signos y síntomas de la mastitis suelen ser diversos, y son más floridos si se trata de una mastitis aguda, por ejemplo:
– Sensibilidad y/o dolor en las mamas.
– Inflamación en las mamas y enrojecimiento. (llamado “eritema”)
– Calor en las mamas al tacto.
– Malestar general.
– Fiebre alta.
– La mastitis no tratada puede provocar que la pus se acumule, lo que es conocido como “absceso” mamario y requerir un drenaje quirúrgico, si no es tratado se podría llegar hasta una infección generalizada (conocida como “sepsis”) de curso a veces mortal.
- ¿Cuáles son sus causas?
Las causas de la mastitis pueden ser varias, si es aguda puede ser las siguientes:
– Leche retenida e infectada en la mama.
– Obstrucción del conducto mamario si la mama no se vacía en cada toma.
– Infección bacteriana en la mama. Las bacterias puede acceder a través de una grieta en la piel del pezón, por una abertura en el conducto mamario o generarse en el caldo de cultivo que es la leche materna. La causa de la mastitis crónica es desconocida a la fecha, y a veces es producida hasta por la tuberculosis mamaria.
Entre los factores de riesgo de la mastitis tenemos:
– Haber sufrido mastitis previa.
– Lesiones en los pezones (heridas o grietas).
– Presión en las mamas (sostén muy ajustado, cinturón de seguridad, correa del bolso que presiona la mama en forma continua) o trauma severo previo en la mama afectada.
– Nutrición deficiente.
– Tabaquismo.
- ¿Qué complicaciones puede causar no tratar la mastitis oportunamente?
Si la mastitis no se trata de manera adecuada la infección empeora, se puede presentar una acumulación de pus (“absceso”) en la mama. Los abscesos por lo general hay que drenarlos, ya sea mediante tratamiento ambulatorio o cirugía que generalmente se realiza con anestesia general.
Para evitar esta complicación, habla con tu médico apenas desarrolles signos o síntomas de mastitis.
- ¿Cómo prevenir la mastitis?
Para minimizar las probabilidades de padecer mastitis durante la lactancia hay que evitar tener las mamas completamente llenas mucho tiempo antes de las tomas, permitir que el bebé vacíe por completo cada seno y conviene cambiar la posición de amamantamiento entre una toma y otra. También hay que asegurarse que el bebé esté bien enganchado a la mama durante el amamantamiento. Masajear las mamas durante la lactancia o el bombeo, desde la zona afectada hacia el pezón es un buen hábito. Después, aplicar frío en las mamas utilizando compresas frías.
También es importante descansar bien y utilizar un sujetador que preste una buena sujeción sin presionar en exceso.
- ¿Cómo se suele tratar la mastitis?
Si la mastitis es causada por una infección se administrará un tratamiento antibiótico que, al término, deberá ser evaluado por el especialista. También se puede recomendar tomar un analgésico como el paracetamol o un AINE, de no haber mejoría el tratamiento quirúrgico es una buena opción.
No hay que interrumpir la lactancia si se padece mastitis; de hecho, los síntomas pueden empeorar si se le interrumpe súbitamente. Además, la lactancia ayuda a eliminar la infección. Puede ser de gran ayuda amamantar primero del lado afectado puesto que el bebé tendrá más hambre y succionará con más fuerza.