Diagnóstico

Tumor maligno, duro o ulceroso, que tiende a invadir y destruir los tejidos orgánicos circundantes.

Por lo general los pacientes suelen acudir por una tumoración voluminosa que generalmente es asintomática y casi siempre es detectada por la misma persona, suele ser indolora pero conforme aumenta de tamaño puede provocar dolor, sobre todo al hacer presión sobre los músculos y terminaciones nerviosas profundas.

Para el diagnóstico de este sarcoma, debe realizarse una resonancia magnética de la zona afectada, posteriormente si se confirma la lesión tumoral, se deberá realizar una biopsia incisional del tumor llamada biopsia Core. El estudio patológico nos confirmará el diagnóstico, además de catalogar el subtipo tumoral, para seguidamente programar la cirugía en la que se extirpará el tumor incluyendo los márgenes de tejido circundantes, que es la principal arma contra esta enfermedad. El cirujano oncólogo especialista en tumores de tejidos blandos es el médico que trata esta enfermedad, además casi siempre se complementa el tratamiento quirúrgico con radioterapia y pocas veces hasta con quimioterapia.

En cuanto a los sarcomas óseos, mencionó que son neoplasias malignas poco frecuentes y se presentan sobre todo en adolescentes, siendo más común en la época de crecimiento de las personas sobre todo entre los 12 y 13 años de edad.

Cualquier tumoración dolorosa en las proximidades de una articulación que aparezca en un adolescente, sobre todo en la rodilla tiene la sospecha de ser un sarcoma óseo, y debe ser evaluado por un traumatólogo oncólogo, quienes son los expertos de esta enfermedad.