Cáncer de Tiroides
El cáncer de tiroides es un cáncer que se origina en la glándula tiroides. En la glándula tiroides se pueden originar muchos tipos de tumores. La mayoría de ellos son benignos (no cancerosos), pero otros son malignos (cancerosos), es decir, se pueden propagar a los tejidos cercanos y a otras partes del cuerpo.
Nódulos y agrandamientos tiroideos benignos
Los cambios en el tamaño y la forma de la tiroides a menudo se pueden palpar o incluso ver por los pacientes o sus médicos.
El término médico para una glándula tiroides anormalmente agrandada es bocio.
Algunos bocios son difusos, es decir que toda la glándula está
agrandada. Otros bocios son nodulares, lo que significa que la glándula
está agrandada y tiene una o más protuberancias. Existen muchas razones
por las que la glándula tiroides pudiera estar más grande de lo usual, y
en la mayoría de los casos esto no es cáncer. Los bocios difusos y
nodulares usualmente son causados por un desequilibrio en ciertas
hormonas. Por ejemplo, cuando no se obtiene suficiente yodo en la dieta
pueden ocurrir cambios en los niveles hormonales y causar un bocio.
A las masas o protuberancias en la glándula tiroides se les llama nódulos tiroideos.
La mayoría de los nódulos tiroideos son benignos, pero alrededor de uno
de 20 es canceroso. Algunas veces estos nódulos producen demasiada
hormona tiroidea, lo que causa hipertiroidismo.
Las personas pueden
presentar nódulos tiroideos a cualquier edad, pero éstos se presentan
con más frecuencia en adultos de mayor edad. Menos de uno de 10 adultos
tienen nódulos tiroideos que pueden ser palpados por un médico. Sin
embargo, cuando se observa la tiroides con una ecografía, hasta a la
mitad de todas las personas se les encuentran nódulos que son muy
pequeños como para ser palpados.
La mayoría de los nódulos son quistes llenos de líquido o de hormona tiroidea almacenada llamada coloide.
Los nódulos sólidos tienen poco líquido o coloide. Estos nódulos tienen
más probabilidad de ser cancerosos que los nódulos llenos de líquido.
Aun así, la mayoría de nódulos sólidos no son cáncer. Algunos nódulos
sólidos, como los adenomas y los nódulos hiperplásicos, tienen
demasiadas células, pero estas células no son cancerosas.
Los
nódulos tiroideos que son benignos algunas veces no necesitan
tratamiento siempre y cuando no crezcan o causen síntomas. Puede que
otros requieran alguna forma de tratamiento.
Tumores tiroideos malignos (cancerosos)
Los
dos tipos de cáncer de tiroides más comunes son el carcinoma papilar y
el carcinoma folicular. El carcinoma de células de Hürthle es un subtipo
de carcinoma folicular. Todos estos tipos son tumores diferenciados.
Otros tipos de cáncer de tiroides, tal como el carcinoma medular, el
carcinoma anaplásico y el linfoma tiroideo, ocurren con menos
frecuencia.
Cánceres tiroideos diferenciados
Los
cánceres tiroideos diferenciados se originan de las células foliculares
tiroideas. En estos cánceres, las células se parecen mucho al tejido
normal de la tiroides cuando se observa en un microscopio.
Carcinoma papilar: aproximadamente ocho de cada 10 cánceres de tiroides son carcinomas papilares (conocidos también como cánceres papilares o adenocarcinomas papilares).
Los carcinomas papilares típicamente crecen muy lentamente. Por lo
general ocurren solamente en un lóbulo de la glándula tiroides, pero
algunas veces se presentan en ambos lóbulos. A pesar de que crecen
lentamente, los carcinomas papilares a menudo se propagan a los ganglios
linfáticos en el cuello. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos
cánceres pueden ser tratados con buenos resultados y en muy pocos casos
resultan fatales.
Carcinoma folicular: el carcinoma folicular es el segundo tipo más común de cáncer de tiroides. Algunas veces también se le llama cáncer folicular o adenocarcinoma folicular.
El cáncer folicular es mucho menos común que el cáncer papilar de
tiroides, representando alrededor de uno de cada 10 cánceres de
tiroides. Éste es más común en los países donde las personas no reciben
suficiente yodo en la alimentación.
Se cree que el carcinoma de células de Hürthle, también conocido como carcinoma de células oxífilas,
es en realidad una clase de carcinoma folicular. Conforma
aproximadamente 3% de los casos de cáncer de tiroides. Puede que el
pronóstico no sea tan favorable como para el carcinoma folicular típico
debido a que este tipo es más difícil encontrar y tratar. Esto se debe a
que es menos probable que absorba el yodo radioactivo, el cual se usa
tanto para el tratamiento como para determinar si hay propagación de
cáncer de tiroides diferenciado.
Otros tipos de cáncer de tiroides
Carcinoma medular tiroideo: el carcinoma medular de tiroides (medullary thyroid carcinoma,
MTC) representa aproximadamente un 4% de los cánceres de tiroides. Se
origina de células C de la glándula tiroides. Existen dos tipos de
carcinoma medular de tiroides:
- El carcinoma medular de tiroides esporádico, el cual ocurre en alrededor de ocho de cada 10 casos, no se hereda, es decir, no se presenta en familias. Éste ocurre principalmente en adultos de edad avanzada y afecta sólo un lóbulo tiroideo.
- El carcinoma medular de tiroides familiar se hereda y puede presentarse en cada generación de una familia. A menudo, estos cánceres se desarrollan durante la niñez o en la adultez temprana y se puede propagar temprano. Los pacientes usualmente tienen cáncer en varias áreas de ambos lóbulos.
Carcinoma anaplásico: el carcinoma anaplásico (también llamado carcinoma indiferenciado) es una forma poco común de cáncer de tiroides, representando alrededor de 2% de todos los cánceres de tiroides. Se cree que algunas veces se origina del cáncer papilar o folicular que ya está presente. A este cáncer se le llama “indiferenciado” debido a que las células cancerosas no se parecen mucho a las células normales de la tiroides cuando son observadas con el microscopio. Éste es un cáncer agresivo que invade rápidamente el cuello, se propaga a menudo a otras partes del cuerpo y es muy difícil de tratar.
Linfoma tiroideo: el linfoma se presenta en muy
pocas ocasiones en la glándula tiroides. Los linfomas son cánceres que
se original de los linfocitos, el tipo principal de células del sistema
inmunitario. La mayoría de los linfocitos se encuentran en los ganglios
linfáticos, los cuales son grupos de células inmunitarias del tamaño de
un guisante esparcidos por el cuerpo (incluyendo la glándula tiroides).
Sarcoma de tiroides: estos cánceres poco comunes se originan en las células de apoyo de la tiroides. A menudo, estos cánceres son agresivos y difíciles de tratar.