Adolescentes en el Perú, grupo más vulnerable al vicio del tabaco
El cigarrillo contiene más de 4,700 sustancias químicas perjudiciales para la salud.
El hecho de asumir una postura de rebeldía, sentirse “mayores” y/o la aceptación social, son elementos claves que provocan el interés por el tabaco en los adolescentes, etapa donde las personas son más vulnerables a caer en los vicios.
Así lo dio a conocer el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, quien señaló que el promedio de edad para empezar a fumar en el Perú es de 13 años. “Antes las personas empezaban a fumar con la mayoría de edad, ahora el consumo empieza mucho antes, lo que aumenta la incidencia y mortalidad de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, en especial el cáncer de pulmón”, agregó.
También dijo, que la influencia de los amigos es vital para que un menor comience a fumar. Hay veces incluso que la propia familia incentiva el vicio con el mal ejemplo de los padres que hasta lo relacionan con una actitud de madurez.
Asimismo, mencionó que lamentablemente los jóvenes de los países más pobres o en “vías de desarrollo” como el Perú, son los más vulnerables a la publicidad de las empresas tabacaleras por lo que corren el riesgo de convertirse en fumadores desde temprana edad.
En el mundo, 6 personas mueren por segundo a causa del tabaquismo y en nuestro país, 16 mil personas fallecen cada año por enfermedades vinculadas a este vicio, es decir, 44 peruanos mueren al día directa o indirectamente por el tabaco.
El especialista dijo que el cigarrillo contiene más de 4,700 sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para la salud, entre ellas la nicotina, que es incluso más adictiva que la heroína.
Advirtió que, de acuerdo a diversos estudios, el consumo del tabaco no solo está asociado al cáncer de pulmón, sino también, a otros 17 tipos de cáncer, además de enfermedades respiratorias y/o cardiovasculares como el derrame cerebral o los infartos.
Cabe mencionar, que cada 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) organiza el Día Mundial Sin Tabaco, una iniciativa destinada a recordar los grandes perjuicios que acarrea el tabaco para la sociedad, uno de los problemas más graves de salud pública sobre todo en la actualidad.