Pacientes con cáncer pueden perjudicar su salud por creencias erróneas sobre su enfermedad
Según oncólogo, cuidado con los tratamientos alternativos para curar el cáncer sin sustento científico.
Cambiar el estilo de vida o hábitos alimenticios pueden ser diferentes maneras de prevenir el cáncer antes que este ocurra, sin embargo, muchos charlatanes o farsantes ofrecen la cura milagrosa contra esta enfermedad, sin ninguna comprobación científica al respecto lucrando con tratamientos cuya efectividad no ha sido comprobada.
Por su parte, el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, manifestó que las terapias alternativas para curar el cáncer pueden perjudicar la salud de los pacientes y recomendó no dejarse engañar y tener mucho cuidado con lo que escuchamos y leemos sobre la curación de esta enfermedad porque muchas personas de buena fe en su afán por curarse acceden fácilmente a este tipo de ofrecimientos.
También dijo, que las promesas falsas más comunes para sanar este mal están relacionadas a las terapias dietéticas, vitaminas antioxidantes, plantas medicinales, veneno de algunos insectos, terapia con imanes o terapias que ayudan, pero por si solas no curan el cáncer como la acupuntura, el masaje o el yoga.
“En la actualidad abundan los chamanes, falsos gurús, las páginas web o los folletos que sostienen la cura de esta enfermedad sin evidencia científica alguna, lo cual es considerado una amenaza para el manejo oncológico de la misma”, citó el especialista.
Entre las graves consecuencias que la terapia alternativa puede originar, el oncólogo indicó que los suplementos a base supuestamente de hierbas pueden causar efectos adversos a nivel hepático, cardiovascular o relacionado con el cáncer en si a causa de sus ingredientes o de algún contaminante presente.
Asimismo, muchos pacientes que reciben este tipo de terapias postergan un tratamiento científico ya demostrado en cientos de estudios realizados primero en laboratorios, luego en animales y por último en humanos por otros que no han sido probados en ninguna parte, lo que ocasiona que la enfermedad avance o se disemine extinguiendo la vida y los ahorros del paciente en poco tiempo.