Cáncer de Pulmón
El cáncer de pulmón consiste en un crecimiento anormal de las células del pulmón. La enfermedad se produce habitualmente en las paredes internas de los bronquios, y al crecer puede obstruir el paso del aire y alterar la respiración. Por este motivo, produce generalmente falta de aire, ahogo y fatiga.
Existen dos tipos principales de cáncer de pulmón: el cáncer de células pequeñas o microcítico y el cáncer de células no pequeñas (no microcítico o broncogénico).
El Cáncer de Pulmón es la neoplasia maligna más común en el hombre y la cuarta en la mujer a nivel mundial. Una de cada cuatro personas que fallece por cáncer, muere por este mal.
En los últimos años el número de mujeres con cancer de pulmon ha aumentado debido al incremento del consumo de tabaco, y este se asocia al 80% de los casos y el tabaquismo de segunda mano incrementa el riesgo hasta en 30%.
Es verdad que muchos factores que aumentan el riesgo de cáncer no se pueden controlar, pero en el caso del cáncer de pulmón, podemos reducir su desarrollo simplemente dejando de fumar o cambiando algunos hábitos.
El diagnóstico se puede hacer fácilmente con una radiografía de tórax, sin embargo en nuestro país, puede confundirse con tuberculosis, ya que esta enfermedad es bastante común.
Lamentablemente, en la gran mayoría de los casos, el cáncer de pulmón se diagnostica cuando ya se encuentra avanzado.
Los factores de riesgo son:
- La nicotina
- El asbesto
- Agentes causantes de cáncer en el trabajo
- Las personas que cocinan con leña
Los síntomas principales son:
- Tos con o sin flema.
- Hemoptisis o tos con sangre.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Insuficiencia respiratoria o falta de aire
- Respiración jadeante o con silbido.
- Dolor en el pecho que aumenta al respirar.